QUIERES SER UNA GENTE NORMAL

Que molesto lugar. Estúpida música, Demasiada gente hablando cosas sin sentido, pésimo servicio, El mesero ni se baña. Esta cerveza no es barril. Esa morra no deja de mirarme.

Entonces que mierdas haces aquí – . Me replica una persona de escasos 33 años, con una complejidad atlética con un extraño peinado color verde, una cicatriz en la frente y con un unas letras tatuadas en sus manos que formaba la palabra FUCK.

– Te estoy preguntado, Imbécil. que mierdas haces aquí. Si no te gusta tomate tu maldito café con sepa que puñetera leche de quien sea y largarte.

 El extraño lo hombre lo decía mientras tomaba su tarro de cerveza. Y nunca había sentido ese miedo, jamás había peleado y sabia que estaba en problemas. El tipo en la barra con esa posición retadora recargado su espalda en la barra, me miraba fijamente y no sabia que hacer. Quizá debería hablar con el.

Crees que te hace único venir aquí y pedir cosas homosexuales como tu puto café con leche. Mirar a la gente como si tu fueras consiente de lo que pasa realmente en este momento. Eres tan imbécil que mínimo debiste pedir un expreso; Y bajar la mirada y pensar en esta situación solo en tus pensamientos. Que no te has dado cuenta que aquí el único raro eres tú y si miras mas allá de tus putos prejuicios y pones atención a los detalles sabrás que eres una presa fácil.

La persona replica mientras yo solo veo como fuma su cigarro. En cada frase que dice yo solo pongo atención en el rojo y humo de su cigarro. De hecho no se como es que se lo que dice. y solo le dijo – Tienes razón me voy, un gusto en conocerte

Lárgate antes que alguien te mate y no te preocupes por la cuenta yo pago

-Me quede mirándolo y reí y le dije puedes darme un poco de tu cigarrillo.

– El rie y me dice no es mío pero puedes cogerlo y llevártelo. Puta marica

– Lo mire y reí y le dije gracias. Así que me retire. Sutilmente para que nadie viera lo fracasado que soy y no buscar mas problemas.


El bar seguía su curso y la mesera le dice a un viejo que estaba en la barra. Que paso con el cliente que estaba aqui. El cual el replica – No lo sé – Estaba enojado y en voz gruñona dice – El malnacido agarro mi cigarro y empezó a reír como un maldito demente. Y pareciera que me tenia miedo de mi pero maldición estaba cagandome en los patalones. Por esa desgraciada mirada. Sabes deberías restringir los accesos, Esta es una cafetería y el bastardo estaba tomando una cerveza.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *